Esta canción es un himno de exaltación al nombre que es sobre todos los nombres: JESÚS. Nuestro deseo es que esta alabanza llegue a todas las iglesias y que sea como el rugir de muchas aguas, como una ola de alabanza y adoración. Su música y letra te permitirá adorar a Dios tanto en tu congregación, como en tu tiempo a solas con él. La pastora Rocío Corson recibió la revelación de esta canción durante la inauguración de la sede de El Lugar de Su Presencia en Dallas, y desde ese momento supimos que sería una bendición para el cuerpo de Cristo.